En las últimas horas salió a la luz el video que confirma todas las acusaciones de violencia doméstica que pesaban sobre Julio Urías contra su entonces pareja Daisy Pérez. Y si bien no había demasiadas sospechas sobre lo que hizo debido a los testimonios recolectados, ahora quedarán esas imágenes para siempre como prueba irrefutable de su accionar.
El documento es claro: el mexicano corre hacia su pareja, quien va varios metros delante de él caminando, la toma de atrás por sorpresa y empieza a agredirla. Rápidamente otras personas intervienen con el fin de que pare, y la pregunta sin respuesta es qué hubiese pasado si nadie más estaba cerca y frenaba al agresor.
Teniendo este material (que data de septiembre de 2023), se puede afirmar que la carrera de Urías en la MLB está terminada, lo cual se sospechaba desde que el caso tomó estado público. Ahora debe emitir un comunicado pronto, en el que da cuenta de su decisión respecto al futuro del pitcher.
Cabe recordar que en la liga estadounidense hay una política de abuso sexual y violencia con la cual todos los equipos están comprometidos fuertemente. Es por esto que lo más probable es que Urías no vuelva más.
Los otros dos destinos posibles para él ante su salida de Estados Unidos eran México y Asia. Respecto al primero, las puertas también podrían cerrarse, teniendo en cuenta que en mayo pasado cuando fue condenado a 36 meses de libertad condicional por la justicia de Los Angeles por este hecho, el presidente de la LMB Horacio de La Vega, expresó su rechazo.
“Si ya es una sentencia firme, que repito, desconozco si es una sentencia firme por ciertos delitos, veo complicadísimo justamente que pueda participar en la Liga Mexicana de Béisbol, cuando menos en este período”, fue lo que dijo el ejecutivo ante la prensa.
Respecto a Japón, se estima que el ex lanzador de los Dodgers correría con la misma suerte, teniendo en cuenta el buen vínculo que tiene esa liga con la MLB, además de los acuerdos comerciales que firmaron, lo cual hace sospechar que seguirían en la misma línea.
Además de la condena a prisión, el lanzador nacido en Culiacán fue obligado por el juez a realizar 30 días de trabajo comunitario, hacer un curso sobre violencia doméstica que tiene una duración de 52 semanas, pagar una multa (ya había abonado una fianza para salir de prisión cuando fue detenido en 2023), no usar armas, cumplir con la orden de protección que se le impuso y restituir a la víctima monetariamente.
Los antecedentes de violencia de Urías ya son dos desde que comenzó a jugar en Estados Unidos. El primero data del 13 de mayo de 2019 cuando empujó a una mujer en el estacionamiento de un centro comercial. En ese momento también fue detenido y salió pagando una fianza, pero lo suspendieron por 20 juegos.
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