Para los seguidores de los Yankees de Nueva York, la franquicia históricamente más ganadora de la MLB, fue demasiado larga la espera de 15 años para volver a disputar la Serie Mundial.
Y a juzgar por las declaraciones que dio recientemente a los periodistas de Grandes Ligas, al gerente del equipo del Bronx, Brian Cashman, no se le ha olvidado qué fue lo que impidió que ese lapso fuese menor.
“Odio la cuestión de los 15 años porque olvida y descarta por completo que alguna otra organización nos hizo trampa cuando estábamos en el final”, dijo Cashman a MLB Network. “Si supieras lo que estaba pasando, no creo que hubieran avanzado. Creo que nosotros hubiéramos avanzado”.
“Odio hablar de esa ausencia de 15 años porque no creo que refleje con precisión la historia. Pero, a pesar de todo, estamos orgullosos de estar donde estamos ahora”, apuntó el ejecutivo.
Cashman se refiere a la Serie de Campeonato de la Liga Americana de 2017, que los Yankees perdieron en 7 juegos ante los Astros de Houston en un enfrentamiento lleno de intensidad que luego pasó a la historia por el escándalo del robo de señas de los siderales.
Houston terminó ganando la Serie Mundial ese año, pero todos lo recordarán por la polémica que explotó en 2020, cuando MLB multó a la organización por 5 millones de dólares, les quitó dos selecciones del draft y suspendió por un año al gerente general Jeff Luhnow y el manager A.J. Hinch.
También se vieron afectados el entonces coach Alex Cora, que se apartó un año de los Medias Rojas, y el puertorriqueño Carlos Beltrán, que debió renunciar al cargo de estratega de los Mets sin haber dirigido ni un partido.
La investigación de la liga determinó que los Astros violaron la disposición de usar herramientas tecnológicas para robar señas de los equipos contrarios, al usar cámaras “para interpretar los gestos y señales enviados desde el dugout contrario a los receptores para ordenar los lanzamientos de cada bateador”.
Ese año Joe Girardi estaba al frente de los Yankees y tenía un equipo que apuntaba a regresar al Clásico de Otoño, con un Aaron Judge sobresaliente que terminó segundo en la votación para el MVP.
Consiguieron voltear en casa una serie que comenzó abajo 0-2, pero no pudieron dar la estocada en su regreso a Houston, donde vieron a José Altuve y Justin Verlander sentenciar su eliminación. Y siempre quedará la duda de si la historia habría sido diferente si no hubiera sido por la estrategia ilegal de los Astros.
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