El éxito que está teniendo el Trueno de la ciudad de Oklahoma en la recién comenzada temporada 2024-25 de la NBA tiene muchos sorprendidos; Sin embargo, esa ‘sorpresa’ no tiene fundamentos si se toma en cuenta el proyecto de reconstrucción que desde un par de temporadas se está dando en la franquicia que ocupa el primer lugar de la Conferencia Oestemisma posición en la que terminó la campaña pasada.
Si bien el entrenador Marcos Daigneault es el gran arquitecto del Thunder, también cabe destacar el talento individual que tiene la plantilla, el juego colectivo y el gran juego defensivo que los coloca con marca de 9-2 y como la mejor defensiva de la liga con 105.2 puntos permitidos por juego. Como dato, el Thunder es el primer equipo en ganar sus primeros 6 juegos por diferencia de 12 puntos en una temporada de la NBA.
Estas características son las que hacen de OKC un equipo divertido de ver y que está en la lista de los candidatos serios para hacer una carrera larga en los playoffs y, por qué no, ganar el campeonato.
Shai Gilgeous-Alexander mantiene el nivel del año pasado, Jalen Williams, Luguentz Dort y Aarón Wiggins son el complemento perfecto que aporta en los dos costados de la duela y Chet Holmgren se ha vuelto más dominante en la pintura, sin embargo, la que lo obligó a abandonar el partido fractura en la pelvis del domingo pasado ante los guerreros del estado dorado y que lo tendrá fuera actividad entre ocho y 10 semanas, y mermará el desempeño defensivo de OKC.
Es ahi donde la figura del aleman Isaías Hartenstein cobra valor, toda vez que vuelva lo antes posible de una fractura en la mano izquierda sufrida el pasado 17 de octubre.
Sin Holmgren en la duela, al Thunder le vendrían bien los 7.8 puntos y 8.3 rebotes por partido que el pívot germano promedió a lo largo de su estancia con los Knicks de Nueva York durante la temporada pasada. Ahora bien, si Hartenstein sigue fuera, el ala-pívot Alex Reese tendrá su momento para brillar.
Pero no sólo los titulares tienen algo que decir, el equipo está tan bien armado y equilibrado que la segunda unidad liderada por el recién llegado Alex CarusoCarson Wallace y Ousmane Dieng No desentona de la quinteta titular, algo que en una temporada larga como la de la NBA, resulta clave en la recta final de la fase regular y los playoffs.
Lo más talentoso para OKC es que su futuro es por demás prometedor, pues comenzó la actual temporada con el menor promedio de edad de toda la liga con 24 años y 201 días, lo que en caso de un posible título, los convertiría en el equipo más joven de todos los tiempos en levantar el trofeo Larry O’Brien; por ahora esa marca la ostentan los Portland Trail Blazers de 1977 integrado por Bill Walton, Maurice Lucas, Lionen Hollins, Bob Gross y Johnny Davis como titulares.
Así, el actual OKC hace recordar al del 2012 que integraban Kevin Durant, Russell Westbrook, James Harden y Serge Ibaka y que llegó a las Finales de la NBA respaldado por veteranos como Derek Fisher, Nick Collison y Nazr Mohammed.
Y si bien se puede pensar que la falta de experiencia puede ser un factor en contra para OKC, al menos en el comienzo de la 2024-25 no ha sido así. El Thunder lidera la liga en puntos permitidos a sus rivales con 105.2 (hasta sus primeros 6 juegos era el único equipo por debajo de 100 permitidos), promedia poco más de 13 robos por juego y 7.4 tapones lo que los coloca como una auténtica muralla difícil de librar para sus oponentes.
El Thunder está dejando claro que en una liga en la que cada vez se juega más al triple y menos en la pintura, una buena defensiva soportada por un juego dinámico y de conjunto puede ser el antídoto a las individualidades ya ganar los partidos tirando con la ‘simpleza’ (bien entendida) de encestar desde el arco.
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