Ryan García Está de vuelta en el terreno que mejor golpea: El protagonismo y las ilusiones.
La maquinaria que lo rodea ha comenzado a soltar nombres para posicionar su imagen en el mundo del boxeo a la espera de que se cumpla, el próximo 20 de abril, su castigo por dopaje y sea activado nuevamente en el mundo del pugilismo.
El primer llamado lo hizo su promotor Óscar De La Hoyaquien afirmó que tiene una lista de buenos rivales esperando a que cumpla su suspensión para retomar el viejo anhelo de ser la figura que el boxeo mundial espera.
Luego apareció el propio Ryan para desatar su incontinencia, dígamos, virtual. “Estuve callado por un tiempo, pero he estado preparado algunos planos”, advirtió en la red social X, donde detalló que al finales de diciembre tendrá una pelea de exhibición contra Ruiya Anpo y luego, trepado en el tren de la tendencia, Vencerá a Mike Tyson enfrentándose, y acabando, con Jake Paul.
Ryan se vuelve a hacer presente, con exhibiciones y dichos, en el mundo de la virtualidad, donde es protagonista y figura. Plantea dos shows antes de combatir formalmente para darle gasolina a su público, para volver a posicionar su discurso e intentar no engañar a la hora del regreso.
Las dudas surgen cuando llegue al mundo real, el del boxeo, donde tiene marca de 24 triunfos (20 por nocaut) y en donde, según De La Hoya, lo esperan Devin Haney oh Teófimo López.
Para llegar ahí, Ryan primero tiene que derrotar a sus propios fantasmas, dejar totalmente en el pasado el uso de sustancias prohibidas, tener la disciplina para dar el peso y, solo entonces, buscar ganar una pelea de verdad, profesional.
En su última presentación, García derrotó a Haneyen un combate repleto de polémica. ‘King Ry’ llegó sobrepeso a la ceremonia de pesaje, pagó una multa para poder pelear y luego arrojó positivo por uso de Ostarina. La pelea fue declarada sin resultado y García sancionado.
Por esa razón, al pugilista de 25 años, le solicitaron que cada mes del último año de castigo se haga un examen antidoping para poder hablar de una revancha.
Mientras tanto, De la Hoya, un experto vendedor de sueños, intenta posicionar en la conversación que su muchacho es atractivo para Teófimo, evitando así cargar todas las apuestas a un nuevo pleito con Haney y también hacer el trabajo sucio de no enfrentar figuras, quieren que se salte la fila y lo pongan delante para garantizar el negocio.
Las declaraciones de Óscar tienen un fondo más allá de la viabilidad de Teófimo, pues De la Hoya terminó en malos términos con Haney, cuyo padre hasta interpuso una demanda contra el promotor y su empresay por eso busca ahora una negociación más viable.
Óscar sabe leer muy bien las necesidades del mercado y sus rivales, pues a pesar de que Ryan triunfó con muchas dudas y el resultado oficial fue declarado nulo, al final ganó por decisión mayoritaria y hasta tumbó en tres ocasiones a Haney. Sabe que Teófimo necesita reivindicar su nombre y también tiene la necesidad de enfrentarse a Ryan.
“Hice todo bien, todas mis pruebas salieron limpias”, ha grabado el norteamericano Haney. “Él se equivocó, ahora todo tiene que estar en mis términos”, ha agregado, consciente de que la verdad deportiva le favorece; aunque eso no lo define todo. Ryan está de vuelta, ya se hizo notar ante el mundo. Haney sería una gran pelea de revancha, con morbo, calidad y deportivismo; Teófimo una gran opción… La decisión está en sus manos, y denlo por sentado, el show va a continuar.
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