Cómo los Blazers y la NBA están lidiando con el arresto de Chauncey Billups

El relato de las horas que marcaron a Portland y tal vez toda la temporada actual de NBA.

DURANTE UNAS POCAS horas del jueves pasado, fue una mañana relativamente normal para Jrue Holiday y sus compañeros de los Portland Trail Blazers.

La mayoría de ellos habían apagado sus teléfonos con la esperanza de dormir hasta tarde después de la derrota en el partido inaugural de la temporada contra los Minnesota Timberwolves. El mayor problema al que se enfrentaba Holiday era si sus hijos le dejarían dormir más allá de las 8 de la mañana.

Pero cuando llegó la mañana y revisó su teléfono, supo que nada en esta temporada volvería a ser normal. Para ninguno de ellos.

Su entrenador, Chauncey Billups, el miembro del Salón de la Fama que había estado guiando a Portland en su reconstrucción durante las últimas cinco temporadas, se encontraba bajo custodia federal. Billups había sido arrestado por el FBI en una redada al amanecer en relación con una investigación federal sobre partidas de póker amañadas y estaba implicado en otra investigación sobre apuestas ilegales en partidos de la NBA.

La noticia estaba por todas partes.

Holiday no tenía una larga historia con Billups, pero pensaba que conocía lo suficientemente bien a su entrenador.

Hace dos años, después de que Holiday fuera traspasado a Portland desde los Milwaukee Bucks en un importante acuerdo por Damian Lillard, Billups lo llamó para decirle que le encantaría tener a Holiday como líder veterano en el equipo mientras comenzaba su reconstrucción. Pero también quería saber qué pensaba y sentía Holiday. Holiday había ganado un campeonato con los Bucks en 2021 y, a los 33 años, seguía siendo un jugador de gran impacto.

Holiday le dijo a Billups que prefería estar en un equipo aspirante al título, y los Blazers trabajaron con él y sus representantes para encontrar un traspaso (finalmente a los Boston Celtics) que funcionara para ambas partes. Los Blazers recibieron al prometedor pívot joven Robert Williams III, Malcolm Brogdon y dos selecciones de primera ronda del Draft. Los Celtics consiguieron a Holiday, quien resultó fundamental para su camino hacia el campeonato en 2024.

“Chauncey realmente me hizo un gran favor la primera vez que me traspasaron aquí, simplemente por ser capaz de ver las cosas desde mi perspectiva y preguntarme qué quería”, dijo Holiday a ESPN. “No muchos entrenadores harían eso. Pero él lo entendió porque también fue jugador en esta liga”.

Este verano, las circunstancias habían cambiado. Los Celtics buscaban reducir la masa salarial y reestructurar el equipo, mientras que la superestrella Jayson Tatum estaba de baja por una rotura del tendón de Aquiles. Los Blazers buscaban incorporar veteranos como Holiday, que pudieran ayudar a potenciar su joven núcleo formado por Deni Avdija, Shaedon Sharpe, Scoot Henderson, Toumani Camara y Donovan Clingan.

También habían firmado una extensión de contrato multianual con Billups en abril.

Tras solo 117 victorias en sus primeras cuatro temporadas, el equipo confiaba en que su entrenador y su plantilla pudieran dar un giro a la situación.

Esta vez, la conversación con Billups fue diferente.

Holiday le dijo a su nuevo entrenador que estaba entusiasmado con el traspaso y con mudarse con su familia al otro lado del país para jugar con él. Billups visitó la nueva casa de Holiday varias veces para asegurarse de que estuviera cómodo.

“Hablamos todo el tiempo”, dijo Holiday. “Un poco de baloncesto. Mucho de la vida”.

Holiday no podía imaginarse bajo ningún concepto que Billups fuera arrestado. De ninguna manera podía concebir que Billups estuviera involucrado en lo que se le acusa. Es algo que se ha comentado en todos los niveles de la NBA durante la última semana, desde el vestuario de los Blazers hasta los entrenadores y jugadores rivales, desde personas cercanas a Billups hasta las de su círculo íntimo. El hombre mencionado en la acusación del FBI no es el hombre que creían conocer.

“Sinceramente”, dijo Holiday, “nos quedamos en shock”.

MIENTRAS HOLIDAY hablaba con los periodistas después de la victoria de los Trail Blazers por 139-119 sobre los Golden State Warriors el viernes por la noche, su compañero de equipo, Matisse Thybulle, escuchaba y asentía.

Le gustó la forma en que Holiday describió al entrenador interino Tiago Splitter como “estoico” y mencionando que tenía la “actitud” adecuada para ocupar el vacío, aún impactante, que había dejado la partida de Billups.

Splitter y el gerente general Joe Cronin se dirigieron al equipo el jueves por la tarde después de que se conociera la noticia para transmitirles todos los detalles e instrucciones posibles.

En ese momento no sabían mucho más que los jugadores.

El detalle más importante que les comunicaron a los jugadores fue simplemente una orden: que no era apropiado contactar a Billups, quien había sido procesado y puesto en libertad bajo fianza el jueves por la tarde.

“Todos piensan que podríamos saber más que los demás”, dijo Thybulle. “Pero es como si Twitter nos estuviera informando lo mismo que a cualquiera”.

Thybulle dice que él y Billups hablaban todos los días, a veces varias veces al día. Pero era más que eso.

“Chauncey simplemente creía en mí”, dijo el alero veterano.

Y, a su vez, Thybulle quiere creer en Billups ahora a pesar de las acusaciones.

No ha leído la acusación de 22 páginas que documenta la supuesta participación de Billups en partidas de póker amañadas asociadas con la mafia. Ni la acusación de 23 páginas que documenta la supuesta participación de Billups en apuestas ilegales, filtrando información sobre su propio equipo a apostadores que luego se beneficiaban de sus apuestas.

“No nos andemos con rodeos”, dijo el director del FBI, Kash Patel, en una conferencia de prensa el jueves pasado al anunciar los cargos. “Esta es la saga del uso de información privilegiada en la NBA. Eso es lo que es”.

De vuelta en Portland, Thybulle dijo que, en medio de la confusión, él y el resto de sus compañeros de equipo, están tratando de mantenerse concentrados en su trabajo.

“No es algo en lo que quiera perderme demasiado”, dijo. “Con suerte, las cosas se solucionarán y lo sabremos más pronto que tarde. Pero intento no dejar que ocupe demasiado mi mente ni mi espacio emocional”.

Aun así, habrá un recordatorio físico de esta incertidumbre cada vez que el equipo entre en su vestuario local. La puerta de la oficina de Billups, cerca de la entrada, estaba cerrada el viernes por la noche. No había cinta policial amarilla. Ni carteles. Solo una puerta de madera cerrada rodeada de paredes blancas y frías, sin ninguna señal de que fuera a reabrirse pronto.

Cuando él era el entrenador principal, esa puerta nunca estaba cerrada. Siempre estaba disponible, en persona o por teléfono. Pero ahora no pueden llamarlo. Ni saber cómo está. Ni pedirle consejo sobre cómo gestionar el enorme escándalo que ha sacudido la liga.

Esa puerta ahora está cerrada.

Antes del partido del viernes, Holiday y Lillard reunieron al equipo en la sala de proyecciones del centro de entrenamiento para una reunión improvisada, según varias fuentes del equipo. Querían enviar un mensaje a su joven equipo.

El mensaje de Lillard fue sencillo:

Manténganse unidos. Pase lo que pase. Sin importar cuánto les preocupe Billups o su familia. Manténganse unidos. Porque los demás equipos no van a sentir lástima por nosotros.

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Shams: Billups y Rozier no cobrarán su salario mientras estén de baja

Shams Charania informa que el entrenador de los Blazers, Chauncey Billups, y el base de los Heat, Terry Rozier, no recibirán su salario mientras estén de baja.

UNA PERSONA que sí logró contactar a Billups fue su exentrenador en Detroit y miembro del Salón de la Fama Larry Brown. Dice que le ha enviado mensajes de texto casi todos los días desde el jueves para hacerle saber que se preocupaba por él y que estaba pensando en él.

Otro es el entrenador de los LA Clippers, Tyronn Lue, el mejor amigo de Billups. Se suponía que el domingo por la noche en Los Ángeles sería un reencuentro para Billups y Lue. Los dos han sido muy amigos desde que eran adolescentes y jugaban en equipos de la AAU a finales de la década de 1990. Lue era un base aguerrido para los Kansas City Blue. Billups era una estrella para los Oakland Soldiers. Se hicieron aún más amigos en la universidad, cuando Lue fue a Nebraska y Billups brilló en Colorado. Lue se quedaba con Billups en los veranos y jugaban todos los días.

Después que terminaron sus carreras como jugadores, Lue incluso ayudó a despertar el deseo de Billups de comenzar a entrenar.

“Es difícil de asimilar”, dijo Lue antes del partido, y luego agregó: “Creo en la integridad de Chauncey. Sé quién es como persona. He estado con él desde que tenía 17 años. Así que es difícil ver que suceda algo así”.

Brown, por su parte, también tiene dificultades para creerlo.

“Sería una de las últimas personas que pensaría que se involucraría con gente mala”, dijo Brown a ESPN. “Si hablaras con cualquiera que haya estado relacionado con Chauncey, que haya pasado tiempo con él y conociera a su familia, a sus hijos, creo que dirían lo mismo”.

Es un lamento recurrente que domina las conversaciones en el vestuario de los Blazers y en toda la liga: la dificultad de conciliar al hombre que muchos consideraban un colega, un amigo, un entrenador, y al hombre que el gobierno federal presenta como un criminal.

¿Por qué un miembro del Salón de la Fama arriesgaría su reputación, por no hablar de millones y millones de dólares en salarios actuales y futuros, para participar en supuestos juegos de póker amañados y filtrar información a apostadores?

¿Cómo podría siquiera conocer a los mafiosos que supuestamente dirigían estos juegos?

¿Cómo pudo involucrarse en algo así?

¿Podría ser solo un malentendido?

¿Lo conocía realmente tan bien como pensaba?

Los investigadores dejan claro que creen que Billups proporcionó información confidencial a los apostadores en una de las acusaciones. En la segunda, alegan que no solo era consciente de que las partidas de póker en las que participaba estaban amañadas, sino que también ayudó a organizarlas, engañando a participantes desprevenidos a quienes los investigadores se refieren como “novatos”.

Billups aparece mencionado en la acusación como “miembro del equipo de estafadores”. Y en una sección particularmente detallada, los investigadores presentan mensajes de texto entre una mujer de 40 años de Queens, Nueva York, con profundos vínculos en el mundo de la música, el entretenimiento y los deportes, llamada Sophia “Pookie” Wei, y un hombre de 67 años con vínculos con la familia criminal Gambino, Robert Stroud, en los que discutían la necesidad de perder a propósito en ocasiones para evitar sospechas de fraude.

Billups y otro miembro del equipo de estafadores, Eric “Spook” Earnest, de 53 años, aparentemente habían estafado al mismo jugador rico.

Wei sugirió que trajeran a otro miembro del equipo de estafadores a la mesa y que “Chauncey y/o Spook perdieran contra él”. Stroud estuvo de acuerdo con la idea, a lo que Wei respondió por mensaje de texto: “Ya conocen todas las señales”.

El “ellos” en el mensaje de texto de Wei se refiere a Billups y Earnest, lo que significa que los investigadores creen que Billups no era solo el famoso atleta en la mesa que se trajo para atraer a jugadores ricos al juego, sino un miembro del equipo de estafadores que conocía las señales que usaban para hacer trampa y las seguía para defraudar a las víctimas.

“Lo que me asusta de Chauncey es que está tratando con estos mafiosos”, dijo un allegado de Billups a ESPN. “Si esto es cierto, si engañó a la gente… podría ponerse feo”.

Los mensajes de texto se extrajeron de la cuenta de iCloud de Stroud y se incluyeron en la acusación. Sin embargo, los investigadores no incluyeron ningún mensaje de texto directo de Billups que corroborara las afirmaciones de Wei. Tampoco especificaron a qué correspondía el pago de 50,000 dólares que, según los registros bancarios, recibió de Wei después de participar en una partida de póker amañada en octubre de 2020.

El abogado de Billups, Chris Heywood, proporcionó una declaración a Shams Charania de ESPN, en la que dejó claro que Billups impugnará las acusaciones. “Cualquiera que conozca a Chauncey Billups sabe que es un hombre íntegro; los hombres íntegros no engañan ni estafan a los demás”, dijo Heywood. “Creer que Chauncey Billups hizo lo que el gobierno federal le acusa de haber hecho es creer que arriesgaría su legado en el Salón de la Fama, su reputación y su libertad. No pondría en peligro esas cosas por nada del mundo, y mucho menos por un juego de cartas”.

La próxima comparecencia de Billups ante el tribunal es el 24 de noviembre en Brooklyn, Nueva York. Desde que fue puesto en libertad bajo fianza el jueves pasado, ha estado en casa con su familia o entrevistándose con abogados para que formen parte de su equipo de defensa.

Los Blazers lo han suspendido indefinidamente.

EL IMPACTO de los arrestos dejó al mundo de la NBA conmocionado y buscando respuestas.

¿Eran Billups, el base de los Miami Heat, Terry Rozier, y el exentrenador asistente de los Cleveland Cavaliers, Damon Jones, las únicas personas con vínculos con la NBA implicadas en las investigaciones? ¿O podría la lista ser más larga?

Preguntado por Cassidy Hubbarth de Amazon sobre su reacción a las investigaciones y arrestos federales, el comisionado de la NBA, Adam Silver, dijo estar “profundamente consternado”.

“No hay nada más importante para la liga y sus aficionados que la integridad de la competición, así que sentí un nudo en el estómago. Fue muy perturbador”.

El lunes, la liga envió un memorando a los 30 equipos, destacando los “graves riesgos que las apuestas pueden suponer para sus carreras y medios de vida”.

Billups solo es mencionado por su nombre en la investigación sobre las partidas de póker amañadas. Sin embargo, coincide con la descripción de un exjugador y actual entrenador que supuestamente proporcionó información confidencial a apostadores que luego utilizaron esa información para apostar.

Pero no se trataba de apostadores cualquiera. Eran los mismos hombres con los que supuestamente había colaborado en las partidas de póker amañadas tres años antes. Los investigadores alegan que Billups le dio esa información confidencial antes del partido a Earnest, el mismo hombre de 53 años de St. Louis con el que supuestamente perdió manos a propósito en la partida de póker de octubre de 2020 para no levantar sospechas.

Todo esto ha conmocionado a las personas que creían ser cercanas a él.

“Ni siquiera sabía que era un apostador”, dijo un allegado.

Después que Earnest recibiera la información de Billups, supuestamente se la comunicó a un gurú de las apuestas deportivas de 40 años de Las Vegas, Shane Hennen, el mismo hombre que, según la acusación, proporcionó la tecnología que el equipo de tramposos utilizó en las partidas de póker amañadas. Los registros judiciales indican que Hennen fue arrestado en enero en el Aeropuerto Internacional Harry Reid de Las Vegas, intentando huir del país con un billete de ida a Colombia.

Hennen también fue una figura central en el caso del exjugador de los Toronto Raptors, Jontay Porter, el año pasado, lo que significa que dos de los mayores casos de apuestas ilegales en la historia reciente de la NBA están conectados.

Hennen y otro hombre apostaron 100.000 dólares en el partido para el que Billups supuestamente había filtrado información confidencial. El partido descrito en estas acusaciones, el 24 de marzo de 2023, fue un encuentro bastante intrascendente entre los Chicago Bulls, que luchaban por el décimo puesto y un lugar en el torneo de play-in de la Conferencia Este, y los Trail Blazers, que caían constantemente en la clasificación de la Conferencia Oeste a pesar de algunas actuaciones anotadoras épicas de Lillard en la recta final.

También sentó las bases para uno de los capítulos más dolorosos en la historia de la franquicia.

Dos noches antes, Lillard había anotado 30 puntos en la victoria de Portland sobre los Utah Jazz, dejando a los Blazers con el sexto peor récord de la liga, pero aún a solo 3.5 partidos del décimo puesto con nueve partidos por jugar.

Lillard figuraba como probable para jugar contra los Bulls debido a una contractura en la pantorrilla derecha, según el informe de lesiones de las 4:30 p.m. PT. En el informe de lesiones de las 6:30 p.m. —solo 30 minutos antes del partido— fue descartado junto con otros cuatro titulares. Las cuotas de apuestas se movieron drásticamente a lo largo del día, pasando de que los Bulls fueran favoritos por solo 2.5 puntos por la mañana a 7.5 al comienzo del partido.

Las apuestas se cumplieron. Los Blazers perdieron 124-96.

La noticia en The Oregonian a la mañana siguiente decía que los Trail Blazers habían “prácticamente tirado la toalla en la temporada 2022-23 al dejar fuera a Lillard y Jusuf Nurkic, con Anfernee Simons y Jerami Grant ya lesionados, y mientras se enfrentaban a un partido muy ganable en casa contra los Chicago Bulls”.

Después del partido, se le preguntó a Billups sobre la situación del equipo, que estaba perdiendo intencionadamente los últimos 10 partidos de la temporada para mejorar su posición en el sorteo del draft por segunda temporada consecutiva.

“Desafortunadamente, es algo familiar”, dijo. “No es lo mejor, no es lo ideal, pero es lo que hay. Entrenaré a quien esté disponible”.

Un día después, Charania —entonces en The Athletic— informó que los Blazers estaban “considerando seriamente” dejar fuera a Lillard para los últimos nueve partidos debido a la lesión en la pantorrilla. Cuatro días después, el 28 de marzo, Chris Haynes, entonces de Turner Sports, informó que Lillard se perdería el resto de la temporada. Esto fue una decepción para Lillard, según fuentes cercanas. Si bien la lesión en la pantorrilla lo había molestado en varios momentos de la temporada, no le gustaba la idea de rendirse estando aún en la cúspide de su carrera.

Lillard había tenido una temporada excepcional, especialmente en la segunda mitad. En sus últimos 20 partidos, promedió 36 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes. Anotó 71 puntos contra los Rockets y 60 contra los Jazz. En nueve de esos partidos, superó los 40 puntos.

Fue elegido para el tercer equipo All-NBA, a pesar de haber jugado solo 53 partidos.

Después de la temporada, Lillard reafirmó su compromiso y deseo de permanecer en Portland, pero quería que el equipo hiciera todo lo posible, incluyendo traspasar la que finalmente fue la tercera selección del draft, para mejorar la plantilla.

EL REENCUENTRO con Lillard fue solo una de las buenas historias que los Trail Blazers trajeron consigo esta temporada, a pesar de que se espera que se pierda toda la temporada por una rotura del tendón de Aquiles.

Avdija había sido una revelación en la segunda mitad del año, luego de un traspaso procedente de los Washington Wizards. Camara, una elección tardía de segunda ronda que fue una especie de añadido en el traspaso de Lillard, se había convertido en un jugador del Equipo All-Defensivo. Sharpe, la antigua elección de lotería, parecía preparado para dar un salto en su cuarto año después de una excelente pretemporada.

A principios de este año, Billups había reclutado a Splitter, recién llegado de entrenar al Paris Basketball y de ganar la Copa de Francia, para ayudar a acelerar y modernizar la ofensiva del equipo.

En cambio, Splitter terminó reemplazando a Billups como entrenador interino de los Blazers.

Splitter, de 40 años, había jugado contra Billups durante su propia carrera como jugador. Pero en realidad solo se conocían desde hacía unos pocos meses, desde que se unió al cuerpo técnico de los Blazers. Ahora se le pedía que dirigiera al equipo de Billups tras un escándalo sin una solución inminente.

No había forma de prepararse y no había suficiente tiempo. Llamó a sus antiguos entrenadores de los Spurs, Gregg Popovich y Brett Brown. Se presentó en las instalaciones de entrenamiento y le dijo al equipo que estaba allí para ellos, pero que la mejor manera de afrontar las emociones del momento era canalizarlas hacia lo único que podían controlar: el partido.

Durante las últimas temporadas, mientras los Blazers perdían a Lillard y seguían sin clasificarse para los playoffs, el público a menudo abucheaba a Billups durante las presentaciones previas al partido.

El primer partido de Splitter el viernes por la noche fue muy diferente. Era la noche de la Herencia Latinoamericana, así que las presentaciones previas al partido fueron todas en español, un bonito detalle involuntario para Splitter, un brasileño que habla español con fluidez por su tiempo jugando en España.

“¡Y Tiago Splitter es el director técnico de los Trail Blaaaaaazers!”

El público rugió de aprobación. Y cuando Splitter consiguió una victoria en su primer partido como entrenador principal de la NBA, el público y los jugadores quisieron asegurarse de que se celebrara como es debido.

Holiday y otros idearon un plan. Cada jugador llenaría un vaso con agua helada. Después de que Splitter se dirigiera al equipo en el vestuario tras el partido y los reuniera en un círculo, lo acorralaron.

“Es la primera victoria en estas circunstancias”, dijo Holiday. “Es algo genial. Esperamos a que estuviera en medio de todos para que no pudiera escapar.

“Todavía tenemos que seguir adelante, así que eso es lo que haremos”.