Capri Blu, la hija de 'Chiquibaby', luce feliz su nueva casa de muñecas

Capri Blu está encantada con el regalo tan especial que recibió de Su madrina, Adamari López. La presentadora de Desiguales y su hija, AlaïaLlegaron a un acuerdo muy especial cuando decidieron regalarle a la pequeña la casita en la que crearon tantos recuerdos. Aunque fue una decisión difícil, se sienten muy felices de ver ahora a su hija, la hija de Stephanie Himonidis 'Chiquibaby' y Gerardo LópezPero antes de que pudiera abrirla, la hermosa casita… sufrió una breve renovación para adaptarlo a los gustos de Capri Blu, ¡y el resultado es maravilloso!

© Juan Manuel Gómez @juanito_visual_ @chiquibabyla

Capri Blu y sus padres posaron frente a la casita, mostrando cómo luce ahora en el patio trasero de su casa. La gran diferencia es el acabado exterior, pues si bien la casita era blanca con tejas grises, ahora tiene detalles azules en las puertas, ventanas y el borde del techo. Las ventanas de la casita vuelven a cobrar vida con flores, un toque muy especial y femenino que no podía faltar en el exterior para dar la bienvenida a sus invitados.

© Juan Manuel Gómez @juanito_visual_ @chiquibabyla

La familia posó para el lente de Juan Manuel Gómez (@juanito_visual_) en estas primeras imágenes de la casita ya terminada y lista para que la pequeña pase horas de diversión en un espacio para ella sola.

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La pequeña cumplió tres años a mediados de agosto, una edad perfecta para que juegue en la casita que podría convertirse en su propio refugio. Capri Blu está muy contenta con su gran regalo y, en su interior, la casita ya empieza a tener su toque propio.

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“Capri Blu está feliz con su casita que le regaló su madrina”, escribió Chiquibaby junto a las instantáneas. Y agregó: “¡Les compartimos con mucho cariño las primeras fotos de este espacio MUY especial! Vale recordar que entre ella y Adamari hay una gran amistad, además de la complicidad que tienen como colegas y socias, algo que queda en evidencia en su podcast”. Ada y Chiqui del programa.

© Juan Manuel Gómez @juanito_visual_ @chiquibabyla

Algunas cosas se dejaron intactas, ya que están en buen estado, como el mini sofá azul del salón, o los adornos de las paredes. Uno de ellos es blanco con un toque de colores pastel, lo que lo convierte en un lugar tranquilo y divertido a la vez.

© Juan Manuel Gómez @juanito_visual_ @chiquibabyla

La casa cuenta con dos plantas así como sistemas de iluminación y aire acondicionado.

© Juan Manuel Gómez @juanito_visual_ @chiquibabyla

Capri también tiene allí muchos juguetes que ayudarán a que su imaginación se desarrolle mucho más.

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La cocina de juguete también ha cambiado, ya que ahora es de color rosa, lo que combina muy bien con las paredes. El suelo, que antes era blanco con flores rosas y detalles en amarillo, ahora tiene otro estampado. Aunque es similar, con flores y fondo amarillo, se ve muy diferente.

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El nombre Alaïa ya no se ve en las paredes, pero ahora es el Azul Capri el que se nota en este espacio que hace muy feliz a la pequeña.

© @habiaunavezunafoto_ @adamarilopez

Adamari López y Tony Costa Trabajaron en este proyecto para su hija en 2019, cuando tenía apenas cuatro años. Con la ayuda de un profesional, la ex pareja presentó la casita en marzo de 2020. El lugar se convirtió en el escenario perfecto para muchas fotos familiares y para la pequeña Alaïa.

© @adamarilopez

Si bien muchas niñas conservan su casita de juegos durante muchos años, la realidad es que Alaïa dejó de jugar en ella porque tenía otros intereses. Adamari pensó en hacer de ese espacio algo nuevo y apropiado para la edad de su hija. “De pronto siento que la casita de juegos de mi princesa se ha quedado pequeña, ya tiene ocho años y hay varias cosas que ya no hace dentro de ella”, contó Adamari en octubre de 2023.

© @alaia

Finalmente, madre e hija llegaron a una difícil decisión: regalar la casita. Y no había mejor candidata que Capri Blu, la ahijada de Adamari. “Estoy feliz de que Capri sea la que se quede con esta linda casita que trajo tanta alegría a este hogar”, dijo en junio pasado, cuando comenzó a desmontar la casita un día que Alaïa no estaba en casa, para que no se sintiera triste y la alegría de compartir sus cosas con alguien más fuera más fuerte.