Los últimos años han sido turbulentos para la familia York. Ahora solo Beatriz y eugenia puede usar el título, mientras El príncipe Andrés negocia con el Palacio de Buckingham sobre dejar Royal Lodge, la mansión donde ha vivido con su ex esposa sarah ferguson durante 22 años. Los medios de comunicación siguen de cerca cualquier movimiento desde la gran residencia de Windsor, lo que llevó a las princesas de York a mantener la distancia.
La princesa Beatriz ha viajado a Arabia Saudita para asistir a la conferencia Future Investment Initiative en Riad. La hija mayor del príncipe Andrés es analista de inversiones y vicepresidenta de Afiniti, multinacional especializada en inteligencia artificial. En los últimos años ha fortalecido sus vínculos con el mundo árabe a través de iniciativas internacionales centradas en la sostenibilidad y la tecnología. En 2025, fue nombrada copresidenta de un programa de soluciones climáticas junto con la Reina Rania de Jordania en el marco del Foro Económico Mundial y asistió a eventos clave como la Exposición Internacional del Petróleo de Abu Dhabi y la boda del Príncipe Heredero Hussein de Jordania, estableciéndose como una figura activa en la diplomacia y la cooperación global.
Lo que sacó a su hermana Eugenia del país, en cambio, fue un viaje a París con dos amigas íntimas, donde se la vio posando junto al Sena con la Torre Eiffel de fondo. Fue una escapada que quizá la ayudó a desconectarse del frenesí mediático que rodeaba a su familia y de la crisis institucional provocada por la decisión de su padre de dejar de utilizar sus títulos. Muchas voces, incluidas algunas en el Parlamento, piden un paso más que supondría la eliminación formal del título de Duque de York, lo que requeriría un proceso legislativo.
Hasta ahora, el único paso que ha dado Andrew desde que anunció que dejaría de usar sus títulos es iniciar negociaciones para abandonar Royal Lodge. El rey Carlos III llevaba mucho tiempo intentando persuadirle para que se mudara a una residencia más pequeña y modesta que reflejara mejor su papel actual en la familia real. Sin embargo, su hermano se ha mantenido firme, citando el contrato de arrendamiento que garantiza su arrendamiento hasta 2078. Ese mismo contrato también establece una renta simbólica conocida como “grano de pimienta”, que normalmente equivale a una libra esterlina. Es legal, pero ha alimentado el escándalo en torno a él y ha dado más peso a quienes presionan para que se revoquen sus títulos.
A la luz de las circunstancias actuales, el príncipe Andrés finalmente ha dado su consentimiento a las negociaciones, a pesar de que no se han producido cambios visibles en el Royal Lodge. Debe encontrar otro lugar donde vivir antes de partir, no sólo para Sarah Ferguson sino también para él mismo. La ex pareja, que vive junta desde hace décadas a pesar de su divorcio, estaría pidiendo dos casas, una para cada uno, a cambio de ceder la mansión de Windsor.
Sus hijas por ahora se mantienen completamente al margen del problema, y la Corona parece dispuesta a seguir protegiéndolas. Sin embargo, la periodista de la BBC Emily Maitlis reveló recientemente en el podcast The News Agents que el príncipe William pudo haberlos presionado durante una reunión para convencer a su padre de que abandonara Royal Lodge, supuestamente advirtiéndoles que sus propios títulos podrían ser reconsiderados si él se negaba.
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