Pablo Alborán reflexiona sobre ‘KM0’, su tema más introspectivo: ‘Invita a que cada uno se mire al espejo’

Ah, gracias. Lo fue, lo fue, 36 años ya. Sí, la verdad que estoy contento porque el recibimiento de esta nueva canción ha sido muy bueno.

 La gente sigue valorando y apreciando las canciones de amor y románticas, las baladas. Creo que, bueno, es un disco muy especial con muchas sorpresas y tengo como muchas ganas de que la gente vaya descubriendo poco a poco lo que hay dentro. Y yo estoy muy bien, trabajando mucho, pero muy contento, la verdad.

Sí, yo creo que es una canción que invita a que cada uno se mire al espejo y se dé cuenta de si lo que hay le gusta, de si lo que tiene a su alrededor le gusta, de si hay cosas que hay que cambiar. Creo que es algo que nos pasa, que le puede pasar a todo el mundo. Y a mí cuando me pasó, dije: ‘Uy’. 

No solo me va a servir para poner cosas en su sitio, sino que voy a escribir sobre ello, ¿no? Porque volver al kilómetro cero no siempre es fácil, pero cuando lo consigues hacer y de pronto como que volver a dibujar tu camino es una sensación muy liberadora, muy bonito.

Bueno, es que creo que hoy en día la música, todos los días es un aprendizaje, todo va cambiando, no hay nada escrito, no hay ninguna ley. Entonces es como que me da la sensación de que todos los días son un kilómetro cero.

 Y luego lo escribí primero porque volví de gira, me encontré después de dos años y medio sin parar de trabajar, de viajar, y de pronto fue como también una manera de agradecerle a la vida, al público, a los fans, a la vida en sí, por la suerte que he tenido. Y luego obviamente el volver a poner las cosas en orden, ¿no? En su sitio, en ver qué cosas sí, qué cosas no, con qué me quedo, con qué no me quedo, cómo quiero seguir viviendo después de tanto trabajo. Y bueno, es que es el preludio de un disco que viene con mucha intensidad, es un disco muy especial en mi vida.

Es que creo que cuando te paras a pensar que siempre estás deseando cosas, en la vida siempre nos paramos pensando en lo que quiero, en cómo quiero que salgan las cosas. Siempre pensamos que lo mejor está por llegar, o al revés, o pensamos que nunca seremos tan felices como fuimos en el pasado. Entonces creo que esas reflexiones también están en la canción, el darse cuenta de los esfuerzos que hemos hecho.

Mira, cuando te metas en TikTok, si pones ‘KM0’ y ves los trends que está haciendo la gente, que además los está haciendo… Yo no lancé ese trend, pero me hace gracia porque veo, por ejemplo, mucha gente que pone el antes y el después, ¿no? 

Ponen cómo que pasaron cinco o seis años de su vida preparándose, estudiando, trabajando duro, y de pronto el presente de cómo están ahora, han logrado su diploma, o han logrado su trabajo, o han logrado, no sé, sus historias con sus parejas, cómo se conocieron, y de pronto los años que han pasado están con sus hijos, con su vida, con sus matrimonios. Y es un poco esa reflexión, como ‘oye no nos ha ido mal, porque en el fondo no esperábamos tanto’. Yo creo que es una reflexión que debemos tener, y una actitud también… el no estar todo el rato pidiéndole a la vida. Creo que a la vida hay que darle, pero no pedir.

Por ejemplo, ‘Saturno’, el año pasado fue una locura, y al día de hoy es la canción más escuchada por un trend de TikTok.

O sea, la gente agarró una canción de hace nueve años, la adaptó a su presente, y es muy bonito que pasen esas cosas. A mí me hace mucha ilusión. Me gusta porque además hace que las canciones no mueran, con esta rapidez que vivimos constante, de que cada semana se sacan canciones, y quieres estar, y quieres que tu última canción esté sonando en todos sitios.

Lo importante que es la familia, lo importante que son los amigos, lo importante que es el estar bien rodeado, no confiarse, pero a la vez no vivir desconfiando de todo el mundo. Creo que es muy bonito ver que de pronto aparecen personas que, aunque no hayan pertenecido a tu pasado, de pronto pertenecen a. Ya las ves y dices: ‘¡Uy, esta persona se va a quedar en mi vida para siempre!’ Y de pronto es como que tienes el filtro más limpio y la verdad que, bueno, es bonito que te des cuenta de esas cosas. Y luego profesionalmente siento mucha gratitud por el cariño de la gente.

Sí, hay tres colaboraciones. Son colaboraciones soñadas para mí. Bueno, no te puedo decir, pero son soñadas. Son colaboraciones que he soñado desde hace muchos años.

Dos de ellas desde que soy pequeño y una de ellas es una artista que admiro muchísimo desde hace un par de años y para mí ha sido un sueño poder colaborar. En cuanto pueda decirlo te llamo a ti la primera y te lo cuento.

Mucha emoción y estoy un poco nervioso porque ya he visto algunas cosas de la serie y bueno, van a pasar cosas. Es una serie muy intensa donde pasan… Hay muchas historias entremezcladas.

 Es una serie donde somos muchos los protagonistas de la serie y luego aparte muy agradecido también porque ha sido un aprendizaje brutal. Yo llevaba tiempo estudiando, pero de pronto meterte de lleno en un proyecto así ¡Buah! Es una enseñanza muy grande. El trabajar con artistas y con actores que llevan años ha sido muy duro, pero a la vez muy gratificante y tengo muchas ganas de que la gente lo vea y yo voy a estar sin parar, la verdad, porque voy a estar grabando, voy a estar sacando el disco con los eventos de la serie y hay más proyectos… Estoy muy feliz.

No. No me gusta. No me gusta verme. Nunca me ha gustado ver, por ejemplo, los shows y las entrevistas. Rara vez las vuelvo a ver a menos que sea algún sitio donde me he reído. No sé, me da mucha vergüenza. Me da vergüenza.

La serie me hace ilusión, pero es que también es la primera vez entonces estoy como muy pendiente del error.

Uf, me encantaría con Candela Peña, me encantaría con Carmen Machi, me encantaría con Tristán Ulloa, me encantaría obviamente con Bardem y con Penélope. Yo acabo de llegar. Esto es una ofensa lo que estoy diciendo (risas). Pero sí que solo pienso en lo que aprendería.

Solo pienso en cómo respiran, cómo miran, cómo se olvidan de sí mismos y se dejan invadir y poseer por los personajes. A mí eso me… no sé, sería un sueño. De todos modos, ya ha sido un sueño poder trabajar aquí porque ya te digo que estar con Najwa Nimri, con Aitana Sánchez-Gijón, con Blanca Suárez, con Alfonso, con Xoán Fórneas, ha sido de verdad muy intenso.

Creo que los meses más felices de mi vida casi han estado ahí. 

Pues es también eso que te hablaba del ‘KM0’. Fue llegar de gira, pasaron muchas cosas en mi vida, en mi casa, pues una persona de mi casa estuvo enferma, entonces pasamos por quimioterapia, trasplante de médula, en fin.

Mi vida y la vida de toda mi familia de pronto como que se dio la vuelta y de pronto el resto desapareció. El resto del mundo era como que ahora mismo pongo en pausa todo. El trabajo, mi persona, mis deseos, mis anhelos, todo se pone en pausa porque si esto no sale bien yo no sé cómo hubiera hecho para salir adelante.

 Y de pronto cuando esta persona se cura, claro, todo vuelve a ponerse otra vez en su sitio de otra manera. Es como que primero el cerebro no está preparado para que algo tan grave salga bien después. Es como que siempre te preparas para lo peor, pero de pronto cuando todo se pone en su sitio y esta persona se cura, yo noto como la necesidad de no de tirarme a la piscina y de hacer cualquier cosa, pero sí de esos pequeños deseos que siempre has tenido y algo te ha frenado o la vergüenza o la falta de preparación o no sé.

De pronto llaman a mi representante. Yo llevaba ya tiempo con mi representante de cine porque llevaba años estudiando, pero nunca había llegado a algo tan especial como esto. Y de pronto me dijo: ‘Te quieren para la segunda temporada de ‘Respira’ y te quieren hacer el casting ya’. Yo normalmente me lo pienso, leo el guion, me tomo un tiempo, me preparo para el casting y aquí fue como que de lleno voy.

Hice tres pruebas, dos pruebas de casting y afronté toda esa experiencia sin miedo. No tuve ningún miedo. Otra cosa es que salga bien o salga mal, pero nunca más hago las cosas con miedo. Aunque lo sienta, pero es como que, si siento miedo, hay algo en mí que me empuja. Antes me paralizaba y ahora es como que me empuja. Siento miedo, voy a hacerlo. Porque eso es una señal de que me va a mantener vivo. 

Pues me encantaría que la gente se tomara cuatro minutos solamente para escuchar la canción, para poner en pausa el ruido del mundo que nos rodea ahora mismo, que está muy movido y feo.

Y creo que la música es un conducto precioso para conectarse con uno mismo y a la vez conectarse con los demás. Y esta canción invita a esa reflexión y desde la emoción más pura. Así que me encantaría que la gente lo hiciera y ojalá que les guste porque es una antesala muy bonita a un disco donde hay mucha emoción y mucho romanticismo, no solo por la historia de amor sino por ver el mundo con un poquito de poesía, con un poquito de romance, con un poquito de belleza.

Hay que decorar la vida a veces y hay otras veces donde la vida tiene mucha belleza, pero cuesta encontrarla a primera vista y la música nos ayuda a identificarla rápido.