Han sido un par de semanas difíciles para Anthony Rizzo, quien ha estado luchando contra múltiples fracturas en los dedos durante todo octubre, pero igualmente quiere aportar su granito de arena para que los Yankees de Nueva York sean campeones mundiales.
El primera base de los Yankees de Nueva York jugó a pesar de las lesiones en la Serie de Campeonato de la Liga Americana y bateó .429 con un OPS de 1.000. Su regreso a la alineación fue clave para el manager Aaron Boone.
Vencer a los Guardianes de Cleveland en cinco juegos significó que a los Yankees descansar una semana entera para medirse con los Dodgers en la Serie Mundial a partir de este viernes.
“Lo más importante es eliminar la hinchazón entre los juegos, realmente explota por la presión”, dijo Rizzo. “Los huesos todavía están rotos, pero poder eliminar la hinchazón ha sido clave”.
Las fracturas en los dedos lo dejaron fuera de la Serie de Campeonato contra los Reales de Kansas City, y esa no fue la primera vez que el jugador de 35 años estuvo de baja para los Yankees este año.
Rizzo apareció en solo 92 juegos durante la temporada regular, perdiéndose más de dos meses por una fractura en el cuello radial de su brazo derecho. Bateó .228 con ocho jonrones, 35 carreras impulsadas, en un año gris en su carrera.
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