Sara Corrales anuncia su compromiso y se dirige al altar (EXCLUSIVA)

Fue inesperado y muy especial. Estábamos en Medellín, a donde habíamos ido por varios motivos, uno de ellos era hacer la presentación oficial de Damián ante toda mi familia y amigos cercanos. Una noche fuimos a cenar con mi mamá y mis amigos de la infancia, y todo estaba lleno de lindos detalles: la cena, las velas, las flores, la música, etc. Estábamos disfrutando de una noche muy íntima y especial, cuando de repente sonó la canción. Empezó a sonar ‘Por todo la vida’ de Fonseca. Damián comenzó a pronunciar unas palabras muy emotivas y recuerdo que me miró y me dijo: ‘Desde que te conozco mis días tienen al menos dos momentos favoritos: uno es cuando nos despertamos juntos y agradezco que estés junto a mí’. mi lado, y el otro es cuando nos hacemos reír… Me gustaría que el resto de mi vida fuera así. ¿Puedo casarme contigo?

¡Grité! Lo primero que exclamé fue: “¡No, no lo puedo creer mi amor! ¡Me haces la mujer más feliz del mundo!” Era el momento que siempre había anhelado y con el hombre con el que siempre soñé. Mi mamá y mis amigos lloraban de emoción. Abracé a Damián, aunque todavía no entendía esa hermosa mezcla de sensaciones. Ya habíamos hablado de matrimonio y yo había insinuado que imaginaba que la entrega del anillo sería única e inolvidable. La verdad es que no tenía en mente algo así, tan sencillo, diferente e irrepetible a la vez.

Para mí, el hecho de que mi madre y las personas tan cercanas a mí fueran testigos y cómplices del momento lo hizo inolvidable. Otro aspecto que hizo aún más único el momento fue que en el mismo lugar donde, apenas 15 días después de ver a Damián por primera vez, con mucha determinación y confianza, les dije a mis amigos que había conocido al hombre que conocí. Me iba a casar. Allí mismo, en ese lugar, y sin que él lo supiera, se arrodilló y me pidió que me casara con él.

Es el mejor anillo de compromiso que me han regalado en mi vida. Es tal como lo imaginé: clásico, pero con un toque contemporáneo. Tiene unas facciones preciosas y un diseño que no me canso de admirar: está fabricado en oro blanco, con un diamante central y 12 diamantes en los laterales.

Damián me confesó que le costó decidirse y que, cuando ya había dos opciones finalistas, todavía no sabía por cuál ir; Entonces realizó una pequeña e íntima encuesta en la que todos, incluida mi mamá, eligieron esta.

Sí, y te agradezco desde el fondo de mi corazón lo especial que hiciste ese momento. Empezando por mi mamá. Para ella fue casi tan emocionante como para mí y, a pesar de los nervios y la ansiedad de saber lo que iba a pasar, actuó con normalidad durante esos días. De hecho, estoy pensando que la señora Merce tiene algunas habilidades de actuación que yo no conocía. También quiero agradecer a mis amigos del alma Vivi, Anny y Daniel, y a todos los que sabían lo que pasaría y estuvieron atentos.

Se lo escribí en el chat familiar a mis mejores amigos en México y a mi manager.

Plena, feliz y segura de que tenemos una hermosa relación, un hermoso amor. Y de nosotros depende formar el hogar y la familia que anhelamos.

Quién es mi mejor amigo, el ser humano con el que paso mejor tiempo. Nos reímos todo el día, nos apoyamos, nos ayudamos a expandirnos a todos los niveles y somos cómplices de todo. Explícame cómo puedo aburrirme así de él.

Empezamos a charlar y hubo un “clic” inmediato. Incluso ese mismo día hablamos de la boda, los hijos y un futuro juntos; luego fuimos a cenar. La magia continuó y lo que nació con una charla distendida para romper el hielo se está convirtiendo en la mejor historia de amor que jamás imaginé.

Estamos definiendo los detalles… Sería en abril o mayo en México. En cuanto finalicemos todo lo comunicaremos de inmediato para que nuestros seres queridos en Argentina, Colombia y otros países puedan planificar sus viajes. Estamos emocionados de vivir nuestra boda rodeados de las personas que siempre han sido importantes para nosotros.

Es una relación súper sana, madura, basada en el diálogo, el amor, el respeto y la confianza. Creo que ambos trabajamos mucho en nuestra individualidad para poder llegar aquí y estar preparados para complementarnos y potenciarnos mutuamente.

Mi mamá. Me lo imagino: estará llorando desde el primer paso, pero sin duda será otro momento inolvidable que espero vivir.

Sí, a los dos días de recibir el anillo ya me estaba probando vestidos (risas). Qué tarea tan difícil, pero no podría sentirme más feliz.

Por ahora estamos planeando tener uno y, como les dije, desde que nos conocimos hicimos una lista de nombres. Nuestro plan es quedar embarazada el próximo año. De hecho, ya hemos avanzado en algunos estudios con una clínica de fertilidad aquí en México para acompañarnos y brindarnos atención en este proceso. Todo lo que viene nos llena de esperanza y felicidad.