Britney Spears es un icono del pop, pero su papel en los VMAs puede ser más importante que el de cualquier otro artista. Si bien la principal entrega de premios de MTV ha recibido a los artistas más importantes del mundo, entre ellos Prince, Michael Jackson, Beyoncé y Madonna, Spears fue la figura dominante en una época en la que los videos musicales eran un elemento fijo en los hogares de la gente. Sus actuaciones de principios de la década de 2000 pueden ser mencionadas por cualquier millennial, desde su actuación de 2001 de “I'm a Slave For U”, donde llevaba una serpiente pitón albina amarilla en su espalda, hasta su actuación con Madonna y Christina Aguilera en 2003, donde compartieron uno de los besos más infames jamás mostrados en la pantalla.
La influencia de Spears estuvo presente en todo el espectáculo de ayer, donde los artistas le rindieron homenaje en el escenario y en la alfombra roja. Desplácese hacia abajo para ver algunos de los homenajes que le hicieron a Spears anoche:
Megan Thee Stallion fue la anfitriona de la noche anterior y rindió homenaje a Spears recreando su icónico atuendo “I'm a Slave 4 U”, que incluía la serpiente pitón albina. Mientras permanecía inmóvil y la canción de Britney sonaba de fondo, Stallion gritó mientras los cuidadores de serpientes acudían en su ayuda. “No conozco a esta serpiente, esta serpiente no me conoce”.
“¡Tuve que aguantarme por Britney!”, dijo, provocando el aplauso del público.
Sabrina Carpenter tuvo una de las actuaciones más esperadas de la noche, cantando un popurrí de algunas de las canciones más populares de este año, “Espresso”, “Taste” y “Please, Please, Please”. Al comienzo de su espectáculo, Carpenter interpretó algunos fragmentos de la icónica canción de Spears “Oops!… I Did It Again”, en la que Spears recibe el icónico diamante de “Titanic” de manos de un astronauta enamorado.
Los bailarines de Carpenter se vistieron de hombres lunares, en referencia a la estatuilla de los VMA y al protagonista del videoclip de Spears. Para rematar, Carpenter besó a su bailarín extraterrestre, un guiño al infame beso de Madonna y Britney en los VMA.
Por último, Tate McRae lució un vestido de encaje transparente de Roberto Cavalli, memorablemente usado por Spears en los VMAs de 2001.
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