4 razones por las que Lakers deben enviar a Bronny James a la G-League en la 2024-25

Ya son varios los medios de comunicación que aseguran que Bronny James empezará la temporada 2024-2025 en la filial de la G-League de Los Angeles Lakers.

Es que la segunda escogencia del conjunto californiano, y 55 global, en el último Draft de la NBA apenas cuenta con 19 años de edad, aunado a la presión que supone ser el hijo del mítico King James, quien seguirá actuando en el club que viste de amarillo y púrpura al menos otro curso.

De hecho, son varias las razones que invitan a creer que la franquicia de Hollywood haría bien enviando a Bronny a la citada competición de desarrollo.

Si hay dos posiciones sobrepobladas, a priori, dentro de Lakers son las del backcourt, dado que el piloto titular D’Angelo Russell tiene en Gabe Vincent a un suplente de lujo; mientras que Austin Reaves es el dueño indiscutido del rol de escolta, con otro joven como Max Christie dispuesto a evolucionar en la justa próxima a comenzar. Asimismo, el primer pick de los angelinos en el draft, Dalton Knecht, es un alero que también ha trabajado de 2; en consecuencia, el primogénito de LBJ debe competir contra muchos elementos de talento para hacerse un lugar en el roster.

Es un secreto a voces que la fortaleza del ex de la Universidad del Sur de California va de la mano a su férrea defensa; por consiguiente, luce obligado a mejorar considerablemente en ataque; especialmente tras dejar pobres 67.6% en libres, 36.6% en lanzamientos de campo y 26.7% en triples durante su única zafra de NCAA. De ese modo, se supone que la G-League será una competición donde el novel jugador realizará ajustes en vías de evolucionar en los citados rubros.

El simple hecho de ser uno de los herederos del “Rey” coloca automáticamente a Bronny en el ojo del huracán; tal y de la forma que ocurrió en la Liga de Verano, donde atrajo la miradas de todo tipo de periodistas, medios y fanáticos. Pues al inexperto base no le caería nada mal comenzar su trayectoria con un perfil bastante más bajo del que ostenta hasta el momento; un factor que podría darse si no es parte de la nómina principal de los de amarillo y púrpura en el Opening Night de la NBA.

Considerando los argumentos expuestos en los puntos anteriores, no se debe dudar que a Bronny James le vendría muy bien pasar por una G-League en la cual gozará de muchos minutos de acción; los mismo que no le podría asegurar de entrada el nuevo entrenador en jefe de Lakers, JJ Redick. Claro está, si el mediático novato hace un buen trabajo en el circuito de desarrollo, es factible que reciba la oportunidad de jugar con su padre en la élite del baloncesto.