Los Yankees de Nueva York terminaron la temporada regular de MLB como dueños del mejor récord de la Liga Americana y eso les permitió darse el lujo de descansar una semana y esperar por su rival de la Serie Divisional.
Los playoffs de Grandes Ligas comienzan este sábado para el conjunto del Bronx, que recibirá en casa al ganador de la Serie del Comodín entre Orioles de Baltimore y Reales de Kansas City.
El manager de los Yankees, Aaron Boone, tiene muy claro que su grupo no puede confiarse y que en postemporada no hay rivales pequeños. Por eso no tiene preferencias sobre enfrentarse con Orioles o Reales.
“Siempre hay que tener cuidado con lo que deseas“, dijo el martes al New York Post antes del entrenamiento de los Yankees. “Se lo digo a los técnicos todo el tiempo. Es posible que estemos en junio viendo un partido y tú estés viendo a un rival de la división jugar contra otro equipo y yo digo, ‘Oye, cuidado con lo que deseas’. Ese equipo puede noquearnos’. Así que siempre digo: ‘Dejemos que suceda, nos prepararemos lo mejor que podamos para quien se nos presente’”.
Boone tiene razones para pensar así. En teoría, Baltimore debe ser un rival más complicado para los Yankees, pero un equipo que perdió la última serie de ronda regular con los Piratas de Pittsburgh no puede subestimar a nadie.
Los Orioles tienen mejor ofensiva que el equipo de Kansas City: fueron segundos en todas las mayores en jonrones a sólo dos estacazos de los Yankees (235 vs. 237), tuvieron mejor average colectivo que los del Bronx (.250 vs .248) y terminaron la temporada regular como cuartos en OPS como escoltas de los neoyorquinos (.762 vs .750), pero más allá de los números, tan letal resulta Anthony Santander como la combinación del campeón bate Bobby Witt Jr. y el veterano Salvador Pérez.
En el papel Kansas City tiene mejor pitcheo que Baltimore, a pesar de la presencia de Corbin Burnes, con efectividad colectiva de 3.76 (por 3.94).
Por eso tienen lógica las palabras de Boone, a pesar de que cualquiera pensaría que sería más conveniente una Serie Divisional contra un club al que le ganaron en 5 de los 7 partidos que disputaron y le anotaron 17 carreras más de las que recibieron (38-21), en lugar de unos Orioles que les dieron pelea todo el año en la división y que los superaron 8-5 en la serie particular con 41 carreras fabricadas.
El respeto por el rival es sensato, pero aunque el manager no lo diga públicamente, los Yankees deben estar cruzando los dedos para que los Reales saquen del camino a los oropéndolas y sean sus visitantes el sábado.
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