Joy Huerta plasma su historia de amor con Diana Atri en su canción más personal: ‘Ella es mi mar, mi cielo, la brisa y el viento’

Mira escribí la canción durante pandemia sin fin de compartirla. Yo creo que también por eso está tan honesta en intimidad y en demás. Y ahorita que estamos preparando el nuevo disco de Jesse & Joy, estábamos checando las canciones que ya tenemos, las que van a ir, y le pregunté a mi esposa: ‘¿Tú tendrías problemas si viene Cuando estamos solas?’. Y dice: ‘No, para nada’. 

Entonces, metimos este track aquí. Luego nació la idea de compartirlo en un día como ‘Coming Out Day’. Sé que sigue siendo importante y sigue siendo relevante en la época en la que vivimos, habiendo tanta gente que necesita declarar su propia verdad, habiendo gente que necesita que otros le den un poco ese valor en términos de visibilidad, en términos de verte reflejada o reflejada. Entonces, dije: ‘Creo que es un día perfecto para hacerlo, no se diga más’.

 Esta canción que se la escribí a mi esposa desde un lugar… No sé, ustedes conocen la historia, o sea, me enamoré de una persona sin pensar en su sexo y en su género, y simplemente dejé que el amor fuera el amor y se dejara ser. Y muy chistoso, porque cuando se la escribí, ya estábamos embarazadas de nuestro segundo bebé, y yo decía: ‘¿Cómo puedo yo resumir esta historia en una sola canción?’. 

Y en el primer verso traté de hacerlo, porque quería que fuera como nuestra historia completa, pero no iba a ser una canción de 10 minutos. Entonces, en este primer verso es como toda esta parte que se siente uno al principio, yo lo sentí, tengo amigas que lo han sentido, es este como…o sea, sientes las miradas distinto, pero sientes la mirada de la persona que te importa y es lo único que te importa en ese momento. Entonces, llega un punto en el que el amor es tanto más grande que dices: ‘Que digan lo que quieran, me da igual’. Y sí, es una conexión profunda. Mi esposa y yo llevamos 13 años juntas y es una relación extremadamente profunda, ¿no?

El amor es bien curioso, porque tendría que ser liviano y sin trabajo, y al mismo tiempo necesita mucho trabajo. El amor cuando lo encuentras, en mi caso, te das cuenta de que es una joya rara, extremadamente rara. Pero al mismo tiempo la tienes que pulir, le tienes que dar su mantenimiento. No puedes nada más tenerla y pensar que porque la tienes ya está ahí. Es como cuando dejas un anillo sin usar y se empieza a oxidar.

 Es algo en el que tienes que invertirle. Es una plantita, la riegas, le das amor, la pones al sol, no le des tanta agua, porque si no se te va a ahogar. Entonces, esa relación que tengo con mi esposa, yo me siento extremadamente de suerte, porque nos conocimos cuando yo tenía 25 años y hemos atravesado por muchas olas en este mar que se canta en la canción. Hemos atravesado tormentas, hemos atravesado de todo hasta llegar también como a un mar muy tranquilo. Tenemos dos chiquitos, una nena y un nene, que son la luz de nuestras vidas. Y es un amor que ha ido evolucionando, que ha ido evolucionando y que yo no podría estar más agradecida, porque antes de cualquier cosa ella se hizo mi mejor amiga.

Y es increíble, porque conforme van cambiando las etapas y conforme van pasando los años, esa amistad que hicimos de un inicio ha sido la roca y el fundamento de nuestra relación. Entonces, cuando llegan a haber momentos difíciles, nos podemos sentar y hablar como amigas, qué es lo que está pasando. 

En las relaciones hay como estos altibajos. Pero yo siempre siento que cuando encuentras a esa persona que hace sentido contigo, digo ‘no la sueltes’. Yo no creo en las medias naranjas, yo creo que somos naranjas completas, yo creo que me encontré con una naranja completa con la que puedo caminar de la mano. Entonces, es maravilloso que podamos compartir la misma visión que tenemos hacia la vida, que podamos compartir los mismos valores que queremos darle a nuestra familia y con eso todos los días elegir estar juntas.

Yo nunca lo hice pensando que lo iba a compartir. Siempre he sido honesta en mi forma de escribir y siempre he sido muy abierta. Sin embargo, somos Jesse & Joy, cuando compartimos música. Entonces, como que desde un inicio escribimos las canciones hablando de la manera más universal. Y cuando viene pandemia, la verdad es que no sabíamos, al menos yo en ese primer año, yo veía el entretenimiento y yo decía: ‘Esto es lo último que importa en la pirámide de importancia. Primero está la salud, primero está la vida de la gente, primero está todo’. Para volvernos a reunir en un lugar a cantar, yo no lo veía posible. 

Sin embargo, la música es algo que a mí me llena, es algo que a mí me ha cambiado la vida, me ha salvado la vida y es algo que me hace feliz. O sea, yo puedo estar enferma y sin voz y no paro de cantar, y mi esposa decía: ‘Ya, por favor, te estás lastimando la garganta’, y yo: ‘¿Por qué no puede parar?’. La música para mí es casi como mi oxígeno.

 Cuando estuvieron esos primeros meses de muchísima incertidumbre, llegó un punto en el que ya parecía una nueva normalidad, entonces me dejé ir en la música por mera satisfacción propia. No lo hice con el fin de para el próximo concierto y para la próxima gira. Era lo que en ese momento a mí me hacía sentir bien, a mí me estaba llenando. O sea, le escribí música a mis hijos, le escribí música a mi esposa. Y escribiendo esta canción, me vino la melodía del coro completa. Y yo tenía: ‘Cuando estamos solas, cuando estamos solas, cuando estamos solas’. Entonces, fui como desmenuzando esa idea y fue como: ‘Ay, es mi historia de amor’. O sea, Diana y yo no tenemos una historia de amor que pudiéramos cantar, porque claro que tenemos nuestra canción y que la ponemos y nos la dedicamos, pero al concebir esta canción fue como ‘esta es nuestra canción’.

En el primer verso tengo que resumir todo, porque ya estamos años adelante. Entonces, fue el primer verso: ‘¿Qué más da por mí que hablen mal?’ Punto. Y ya viene todo el segundo verso en el que simplemente nos dejamos ser y que ella es mi todo, es mi mar, mi cielo, la brisa y el viento. Soy muy cursi, soy muy cursi, perdón (risas).

Pues fue mi idea. Yo fui quien tuvo esta idea porque creo que a pesar de que hay generaciones nuevas que ya nos están como poniendo el ejemplo a nosotros en simplemente ser, pues hay mucha gente en el medio, que estamos todavía como con esa lucha que pudimos haber llegado a tener. Cuando yo era más chavita, yo siempre vi el amor como amor, yo nunca tuve como ese ruido y yo tenía muchísimas otras cosas en mi cabeza que me preocupaban antes de empezar a tener una pareja. O sea, mi hermano y yo veníamos de una casa en la que vivíamos al día. Entonces, cuando mi hermano y yo empezamos a hacer música, pues más allá de yo pensar en: ‘Voy a conocer a alguien’, había cosas mucho más importantes para mí antes de pensar en eso. Y de pronto, la vida va pasando y el amor toca tu puerta y no es lo que tú esperabas, pues quizás si hubiera habido un poquito más de representación, un poquito más de visibilidad, un poquito más normalizado el simplemente de ser, yo creo que esta lucha interna no sería tan ruda.

Y me imagino que hay mucha gente que todavía está ahí. Para mí, como persona pública, para mí como mamá de familia, esposa de otra mujer, me parece que es tan importante para mí que mis hijos vean cómo vivimos con orgullo quiénes somos. Es muy importante que ellos tengan esa claridad y que sepan que jamás hemos agachado la cara por ser quiénes somos. Y si yo puedo devolver un de todo el amor que me ha dado la gente desde el momento en que yo compartí mi historia, lo mínimo que puedo hacer es algo como esto, facilitarle a otra persona que a lo mejor no tiene las palabras para decir qué es lo que siente, cómo se siente. Que a lo mejor una canción podría quizás darles el valor, pues es lo que me toca.

A mí me salvó. A mí me salvó la música muchas veces. Y si puedo yo devolverle ese grandísimo favor a alguien, créeme que nada me va a dar más orgullo en la vida, que muchísimo más allá de que cuando mis hijos estén grandes y digan: ‘Mi mamá se dedicaba a esto, o aquello, que digan: ‘Luchó por algo más’. 

Te juro que creo que es de nuestros discos más divertidos. O sea, yo sé que siempre lo decimos cada vez que vamos a sacar nuevo material, pero la verdad es que sería de flojera estar sacando música si no nos emocionara a este nivel. Pero en especial este álbum, de entrada, tener una colaboración con la MS, que para mí es de mis colaboraciones más divertidas que hemos tenido de las más bonitas. 

Yo sé que es una balada, pero tú no sabes cómo la pasamos en el estudio con estos hombres. Fue de esas experiencias muy lindas. Nos fuimos a Mazatlán, hicimos el video, grabamos la canción, hicimos el video, compartimos por muchas horas muy intensas y es como de esas colaboraciones que creo que la gente no se esperaba de nosotros. Y así como está esa canción, vienen más canciones en el álbum como ‘Cuando estamos solas’, que creo que en enseñan una faceta distinta de nosotros, enseñan otra cara de la banda.