Camiseta de Babe Ruth del “jonrón cantado” fue vendida en más de $24 millones

Babe Ruth murió hace más de 70 años, pero su leyenda sigue más viva que nunca entre los aficionados del béisbol, y una prueba de ello es que la camiseta que usó cuando “cantó” el jonrón en la Serie Mundial de 1932, se vendió por $24.12 millones en una subasta, con lo cual marcó un récord.

La empresa Heritage Auctions fue la encargada de organizar la subasta y puso a disposición del público un artículo histórico. “Esta es, esencialmente, la Mona Lisa. Es un momento muy mítico que cruza no sólo la historia del béisbol, sino la historia estadounidense, la historia de la cultura pop”, había dicho a ESPN Chris Ivy, director de la compañía, cuando se anunció que saldría a la venta.

Por otro lado, el ejecutivo agregó: “Seguimos hablando de ello 100 años después, que es una de las razones por las que creo que es la pieza de recuerdo deportivo más importante del mundo”. En el momento del anuncio, contó que ya había gente dispuesta a pagar entre 15 y 20 millones de dólares por la prenda.

“La cartera de clientes abarca toda la gama, ya sabes, desde abogados hasta propietarios de equipos. Los propietarios de equipos son interesantes: les encanta la historia del juego, poseer cosas como ésta. Han invertido y dedican una buena parte de su tiempo a sus deportes”, reveló Ivy.

Por supuesto, la identidad del privilegiado que se quedó con la camiseta no fue revelada, pero se fue a casa con una prenda que se encontraba en muy buen estado. Se trata de la que usó “El Bambino” con los Yankees de Nueva York, cuando como una especie de premonición, apuntó con sus dedos hacia el jardín central, lanzando allí el jonrón, lo cual fue catalogado como “una auténtica proeza”.

Entre 1914 y 1935, Babe Ruth disputó un total de 22 temporadas en la MLB, y entre tantos mitos que lo rodearon, hay uno llamado “La Maldición del Bambino”, que consistía en que tras pasar a formar parte de los Yankees, el pelotero maldijo a los Medias Rojas de Boston (su anterior equipo) y dijo que nunca ganarían más series mundiales, algo que después se cumplió.