Ver a los Yankees de Nueva York ceder de nuevo el liderato de la división no ha hecho más que incrementar las críticas por una decisión que no deja de causar asombro: la de no llamar a Jasson Domínguez cuando se expandieron los rosters en MLB.
“Sin duda, es un tema de conversación. Cuando llegue aquí, querrás que juegue todos los días. En las últimas semanas, ha empezado a jugar bien tras recuperarse de la lesión en el oblicuo. Es una decisión difícil en este momento. No significa que no vaya a cambiar en un par de días, una semana, dos semanas, lo que sea. Pero es importante que siga jugando ahora mismo”, dijo Boone sobre Domínguez esta semana.
Para los Yankees puede ser clave estar más cerca del par de días que del par de semanas. Tener al dominicano en el equipo de Grandes Ligas es necesario por varias razones.
Aunque los Yankees frenaron la caída libre, siguen teniendo dificultades y quedó en evidencia al perder de nuevo el liderato de la división. Les espera una dura batalla durante el mes de septiembre y necesitarán toda la ayuda posible. Todas las miradas están puestas en el pitcheo, pero la ofensiva también ha requerido ayuda y para eso sería importante la presencia de Jasson Domínguez y su poder en el lineup.
A pesar de las lesiones y de que no ha mostrado tanto poder, el dominicano tiene buenos números en Triple A y no pareciera necesitar más tiempo allí. Había estado sobre .300 y esta semana bajó a .299/.357/.455 con OPS de .812, 5 jonrones y 7 dobles en esta categoría (de los 9 y 8 respectivamente en 2024) y suma 20 remolcadas en 39 juegos. Parece listo para dar un paso hacia arriba.
Es verdad que en su único partido en Grandes Ligas en 2024 no mostró su mejor cara (se fue en blanco en cuatro turnos con tres poches) pero cuando lo llamaron a debutar en 2023 mostró que no estaba intimidado por el gran escenario y deslumbró con sus cuatro jonrones en ocho partidos. Esa explosividad puede ser lo que necesita el equipo de Aaron Boone en el tramo decisivo.
El manager tiene algo de razón cuando explica que Domínguez no tiene lugar para jugar a diario: Aaron Judge y Juan Soto son inamovibles, tienen confianza en un Alex Verdugo que ha empezado a mejorar con la ofensiva y el cuarto jardinero –Trent Grisham- tiene dos Guantes de Oro. Pero las lesiones son parte del juego y es mejor estar prevenidos. Si algo pasa, el dominicano sería un reserva de lujo.
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